Este año volvemos a celebrar el Personal Branding Lab Day y vuelve a estar representado por nuestra mascota, mitad jirafa, mitad persona. Como padre de la jirafa, pienso que se merece volver este año a la Universidad Blanquerna para volver a representar este laboratorio de Personal Branding. Se lo pasó tan bien el año pasado que dice, que ¡este no se lo pierde ni loca!.

La jirafa como mascota surgió de un proceso creativo muy divertido. Todo empezó buscando metáforas que intentasen dar a conocer el significado de “marca Personal” a través de imágenes e iconos. Pero también me interesaba comunicar el concepto de las capacidades y el talento, base de la marca personal. Las capacidades en la fauna animal, son mucho más evidentes y tangibles, que en las personas, así que un posible camino era trasladar esas capacidades de animales a personas.

Después de un largo brainstorming con mis compañeros de postgrado en Marca Personal y el equipo de Soymimarca, vimos que la jirafa era el animal que mejor podía representar la marca personal justamente por sus capacidades.

Siempre he visto a la jirafa como un animal seguro de si mismo, empático y con una visibilidad insuperable. La jirafa es un animal tranquilo, paciente pero rápido a la vez. El cuello de la jirafa es su mayor fortaleza. Le permite defenderse, coger alimento de donde la gran mayoría no pueden. Le permite una visión diferente por su altura. Puede ver más allá que ningún otro animal, a menos que tenga alas o trepe por los árboles.

Con la marca personal ocurre un poco lo mismo, consiste en poder ver más allá, en conseguir tener otro punto de vista, ser capaces de fijar objetivos en el futuro. En aprovechar tus capacidades para conseguir llegar a aquello que realmente te de un valor añadido. La jirafa, al igual que la marca personal de cada uno, tiene esas características que la identifican y la diferencian del resto.
Os invito a que probéis a ser jirafas por un día.